jueves, 23 de abril de 2009

Lanzamiento del Speedo LZR Racer


Las agencias de noticias no tardaron en distribuir las bondades del nuevo bañador a sus suscriptores y estos lo plasmaron en radios, televisiones y periódicos. Para ello, Speedo se armó de argumentos: puso a disposición de las cámaras fotográficas a un puñado de los mejores nadadores del mundo, una cuidada puesta en escena y un mensaje cargado de palabras de éxito: el mejor, el más veloz, NASA, tecnología, Phelps.
Con estos ingredientes, la difusión ha sido importante hasta en España, donde cuatro gatos sabe quien es Leisel Jones. Hace justo 1 año que Speedo lanzaba el Fat Skin Pro
El nuevo bañador, bautizado como LZR racer, deja atrás el nombre de la saga de “Fast Skin” tiene como principal virtud el tejido con el que lo construyen, el LZR Pulse, un tejido liviano, que repele el agua que según los datos de la multinacional reduce la vibración del músculo y de la piel mediante una cuidada compresión.
Otra de las virtudes, según sus diseñadores, es que reduce la resistencia al agua en un 10% y mejora en un 5% la toma de aire de los nadadores respecto de las anteriores versiones de la marca. Para el desarrollo del nuevo bañador han participado consultores provenientes de la NASA, la agencia aerospacial norteamericana y se ha afinado en el Instituto Australiano del Deporte y la Universidad de Otago en Nueva Zelanda.
Aunque se ha especulado que el bañador será estrenado el próximo fin de semana, en el Gran Prix de Missouri, no hemos encontrado ningún lugar donde lo confirme y conociendo la estrategia de marketing de las multinacionales no nos extrañaría demasiado que no lo hicieran hasta estar seguros que Phelps pueda abordar la rebaja de un record del mundo.
El precio parece que será prohibitivo, aunque aún está por confirmar en nuestro país, así como su disponibilidad. Speedo ha anunciado que suministrará para Pekín bañadores con colores personalizados a las selecciones de USA y Australia mientras que el resto deberán conformarse con el modelo de color negro. El periódico inglés The Times ha anunciado que el precio será de 325 libras esterlinas, equivalente a 436 euros.


Preguntas:
¿Es o son validas estas formas de mejorar tiempos (como se vio en los últimos juegos olímpicos de Beijing) en natación, a través de agentes externos y no mediante el entrenamiento?


¿Debería normar la FINA (Federación Internacional de Natación) los materiales y confecciones de nuevos trajes de baño?

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